El Parque nacional de Picos de Europa es el punto más alto de la Cordillera Cantábrica y constituye uno de los conjuntos montañosos más bellos de la Península Ibérica, escenario grandioso en el que se encuentra enclavada la comarca de Liébana.
Con una extensión total de 64.660 hectáreas, el parque se encuentra repartido entre tres Comunidades Autónomas: Cantabria, Asturias y Castilla y León. En el territorio del Parque Nacional se registran impresionantes desniveles, desde casi el nivel del mar (tan sólo 90 m. de cota en la garganta del río Cares) hasta los 2.646 m. en la cumbre del Torrecerredo, 2.642 m. en Torre Blanca o 2.613 m. en Peña Vieja.
Picos de Europa se divide en tres macizos delimitados por profundos desfiladeros cortados en la roca viva: el Macizo Occidental o del Cornión, el Central o de los Urielles y el Oriental o de Andara, siendo éstos dos últimos los que corresponden a Cantabria.
La característica más llamativa de esta zona es su naturaleza geológica, con impresionantes desniveles que lo hacen visible prácticamente desde cualquier punto de la región.
En los Picos de Europa hay una importante presencia de fauna y flora. Las alturas están dominadas por los rebecos, sin olvidar al águila real, aunque también otros animales como el oso y los urogallos se pueden vislumbrar en cotas inferiores. Estas imágenes se alternan con la presencia de hayedos y en las cotas más bajas con robledales y bosques mixtos, que acogen una gran diversidad de mamíferos: lobo, jabalí, tejón, gato montés, gineta...
El visitante encontrará un paraíso para el senderismo en muchas rutas señalizadas y pintorescos pueblos como Camaleño y Tresviso.